Tercera jornada: 3 - 4 Volvemos por nuestros fueros

Buen inicio, buena primera parte y como siempre sobró parte de la segunda parte. Partido rápido en el que pudimos ver por primera vez al equipo al completo (aunque algunos no estuvieran en sus mejores condiciones).

Los datos de la jornada
El crack

No podía ser otro. ¡¡Jugón!!

El dandy

La afición. En ningún momento falló

El duro

El 7 tuvo su tarjeta amarilla, y sus broncas habituales

Vaya día

El equipo en los últimos minutos. No se debe repetir

Si hay que resumir el partido en una palabra, esa sería "casi". "Casi, el próximo seguro que lo ganamos". Esa es la frase que más se podría oir al final del partido, porque increiblemente a falta de unos minutos el partido tenía otro color.

Como era habitual la pasada temporada, jugamos en nuestra "casa", por primera vez en la temporada, en el pabellón de Cristo Rey, ese "gran" pabellón "último modelo", al que podríamos calificar como paradigma u obra más significativa del siglo XIX, ya que lo más moderno del pabellón son las camisetas que llevan los nuevos integrantes del equipo. Viejos recuerdos se agolpan en esa pista (ese frío en invierno), grandes partidos y mejores derrotas que este equipo ha vivido allí. Volvíamos a nuestra casa y este partido tenía que ser diferente, era el momento de dar ese punto extra de fuerza y conseguir una victoria que sirviera como punto de inflexión en la temporada, y parecía que las cosas empezaban bien.

A los 10 minutos de juego (empiezo hablar desde ese tiempo porque llegamos algo tarde pensando que como siempre el partido comenzaría 30-40 minutos tarde) el partido ya íba 1-1. Los nuestro empezaban a jugar bien, los cambios eran fluidos (por primera vez en la historia del Summum F.C. teníamos ¡¡4 cambios!!), tenía buena pinta el partido. La defensa estaba en su sitio, los jugadores se rotaban de puestos (inclusive casi vemos 4 cambios a la vez), y llegabamos sin mucho peligro a la porteria contraria. El partido entonces se puso de cara, Hector en una buena jugada del equipo consiguió el 2-1, y el equipo parecía que jugaba sus mejores momentos, mientras que el equipo contrario estaba desaparecido discutiendo sus jugadores todo el rato. En el descanso todo pintaba bien, el equipo íba bien, y por primera vez pudimos verlo al completo, al incorporase Juan Carlos. Se le vió voluntarioso, y con buenas maneras. Le damos la bienvenida, y esperamos que tenga una gran temporada.

Y comenzó el segundo tiempo. Pasaba el tiempo, y ya empezabamos a creer en la victoria, pero llegó lo de siempre, "el hombre del mazo" dirían en el ciclismo, esos minutos fatídicos dignos de estudio en los que el equipo desaparece, y en un momento pasamos de poder hacer un 3-1 a pasar al 2-3.

Por suerte, el equipo supo reaccionar y no ocurrió como casi siempre cuando nos meten de repente 4 o 5 goles, y por medio de una buena jugada, Miguel Angel anotaba el 3-3 que ponía de nuevo el ánimo en la afición y permitía recobrar la esperanza de que la victoria era posible aunque el juego no acompañara. Quedaban 5 minutos, y todo era posibles, el partido era un correcalles. Y a falta de 2 minutos llegó la jugada fatídica. Jugabamos en ataque, y nuestro equipo cometió una falta inoportuna en el campo contrario que al final acabó en tragedia. El equipo no defendió, no puso ni barrera, desorden general y el equipo contrario saco un balón rápido centrado desde su campo que un jugador contrario cabeceó en nuestra area a gol. 3-4, último minuto, y sin tiempo ni forma de reaccionar. Otra vez será.

Pero todo no ha sido malo, y el equipo una vez completo tiene buena pinta, y con algún partido más y alguna fiesta menos (los pilares no ayudan a estar en el mejor estado físico), este año se podrá aspirar a más que ganar un partido. Como decía un grande de las retransmisiones (¡¡Jugón!!) "porque la vida puede ser maravillosa" una batalla perdida, una guerra por ganar. El próximo esperamos cambiar el casi por el esta vez sí.